ANILLACO

 Yo soy de un barrio fabril.

 Vi avanzar la peste riojana por Barracas, matando, una a una, las fábricas, los talleres.

Vi como se vaciaban las escuelas tecnológicas. Vi crecer el hambre y la mendicidad a niveles inimaginables.

Vi la miseria. Vi desaparecer a una clase entera. Vi resistir hasta que no quedaba nada a qué aferrarse. Vi cumplirse el sueño oligárquico de cabo a rabo. Vi apilarse facturas impagas, de luz y gas. Vi el final del saqueo. Vi dos hornos apagarse para siempre.

Pero, también, vi su reelección, vi las colas para viajar a Miami y la miseria del voto licuadora. Vi la isla de Caras y los depósitos llenos de latas y vacíos de gente.

Vi al seductor y la almorzadora y las risas en el living de la rubia del teléfono.

Siempre me dolió más la legitimidad lograda en las urnas que él, en si mismo

 Hoy se murió un muñeco. Servil, funcional, traidor y alcahuete. Pero, sólo un muñeco. Los dueños del bodoque siguen más vivos que nunca y nos siguen pinchando todos los días.

No habrá Dios que lo reciba porque hasta eso perreó por unas migajas. No habrá hijo que lo abrace, sin duda. Sólo un infierno de caras que le recuerden hasta donde se puede arrodillar un hombre, y quizás un coro de cómplices tan grasas y berretas como él cantando en las puertas del infierno un sentido: " cause He's a lovely good fellow..." Igualito que en "La Patagonia Rebelde"....

No festejaré hasta que muera el último de su clase....pero no creo que eso alguna vez ocurra. Por lo tanto, mí condena será vivir peleando para, posiblemente, nunca poder festejar... Ojalá mis compañeros me acompañen siempre...Eso, para mí, alcanza y sobra.

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