DIABLO SUBTERRANEO

 Entré a la boca del subte apurado y ví a lo lejos que Julio Coviello se cruzaba, e ingresaba a la línea E. Recordé que hoy tenía ensayo con otro Julio que también toca el fueye, Locatelli. Como no podia ser de otra manera, me bajé en Pellegrini y encaré para la línea B que me devolvería a mi hogar.

Ni bien ingresé al pasillo que comunica la D con la B empecé a escuchar un fueye tocando suavecito "Adiós, Nonino".

Era un hombre de 89 años con su estuche abierto a la caza del mango para morfar. En un banco, pegadito a él, estaba sentada una piba de veinticinco mirándolo embobada. Ella le preguntaba y él, bien bajito, le contaba que su bandoneón era más viejo que él: "Tiene 98 años!! Ya no se fabrican más. Es una pena.."

Él le contaba que las notas cambian un semitono cuando abre respecto de cuando cierra. Ella maravillada no podía creer lo que escuchaba.

Entonces, intervine diciendo: " Muestrele donde están las notas"

"Uff. Otra historia!! Todo mezclado. Se te va la vida aprendiendo.."

Le conté , justamente que hay gente fabricando fueyes de estudio y que podría haber un mañana mejor respecto al instrumento en cuestión (el cruce con el Tano fue providencial para mí memoria)

Se puso contento el quía; y la piba miraba como si hubiera entrado a la dimensión desconocida. 

Puse en el estuche, como corresponde, y le di la mano. Me regalo un gracias de otro mundo y una sonrisa de otro siglo. 

La piba guardó la guadaña en el bolso y se tomó el D para Congreso de Tucumán. 

El viejo se rió y me susurró al oido: " Hace años que me viene a buscar. Yo me hago el gil y empiezo con Nonino. Hay que ver como se pone!!! 

-"Ah, pero usted sabe que...

-"Hijo el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo".

-"Es cierto, Don. Por qué no toca algo de Troilo?

-"No puedo, amigo. Hay cosas que son de Dios. Me entiende?"

-"Creo que sí, Colorado...c

reo que sí".