EDMUNDO FOR EVER
Estaba sentado en el patio mirando la tele con mi viejo. Un televisor blanco y negro marca Tonomac, si mal no recuerdo. Aparece "El feo", con un traje negro impecable.
Eran esos programas de verano donde convivían idiotas con actores o actrices que estrenaban alguna obra. Por ahí caía algún grupo de moda que iba a mostrar todo lo que no sabía hacer para que las ventas siguieran subiendo. En ese aquelarre estival, de repente a alguien de la producción,que debía estar harto de tanta lobotomia al palo, se le ocurrió llevar a este monstruo sagrado.
El tipo se sienta en un rincón con una sonrisa en la cara tratando de llevar adelante lo mejor posible la situación. El resto no importa.
Supongamos que está Shakira, Piqué y el dúo los Blue jeans. Da lo mismo, el nivel no le andaba muy lejos. Arme el living como quiera. Ponga a Montaner, Wanda Nara o el Puma, es lo mismo.
Recomiendo para entender bien ésta situación ver la película "El viaje de Nahuel Pan". Ahí, en el medio de esas risitas que se multiplican sin sentido surge la frase matadora del "conductor": "Por qué no nos canta algo Don Edmundo?". Pienso hoy: Algo, Marmota?!....algo?! Va a cantar Rivero, larva. Tenés idea a quien tenés adelante??? ALGOOOO!!!!
Se para, Lio y camina hasta el micrófono de pie. Ese algo era "Sur", de Manzi y Troilo. No pude dejar de mirar y de escuchar cada gesto, cada palabra y cada nota. Cuando congela para siempre el final con el cavernosamente dulce "Ya lo seeeeee", quería aplaudir hasta quedarme sin palmas.
Cacho me mira y dice: "Cuando se muera este tipo, se muere el tango".
Nooooooo. Hay que impedirlo. No se puede morir Rivero y menos el tango. Eso me quedó retumbando en la cabeza años. El programa siguió naufragando en un mar de idioteces donde Edmundo era acorralado con preguntas al hueso como: De qué signo sos? Milanesa o asado? Y todo ese arsenal de giladas que tanto nos importa. Porque el público quiere saber, vió?
El cierre del programa estuvo a cargo del grupo newnew de los boliches yeahh con algún bodrio decorado con papel picado, serpentina, mucho mar y algún que otro ojete bronceado de Playa Grande.
Era muy pibe y esa sensación no me la olvidé más. Al poco tiempo, un 18 de enero me entero que se había muerto Rivero. Dije, chau! Se murió el tango!!!
Con el tiempo supe que mi viejo había exagerado. Mirá qué se iba a morir el tango!!! Pero cada vez que escucho cantar al Feo me parece oir la voz de mi padre con su presagio maldito.
Ni lo sueñes, viejo. Don Leonel y el tango nunca van a morir....Olvidate!!
EDUARDO TORRE
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