HIJOS DE LA RESISTENCIA
Este barrio orillero y silencioso se levantó de tres pestes. Sufrió la contaminación de su río a niveles estratosféricos hasta el punto de envenenar la sangre de sus hijos con plomo y tolueno.
Este barrio es inmortal porque ya fue asesinado tantas veces que da risa que sigan intentándolo.
Este lugar enclavado al lado del riachuelo es un ejemplo vivo de resistencia.
Y cada vez que el sufrimiento vuelva, mayor será la unión y más grande será la respuesta.
Porque somos la huelga de inquilinos, la de los talleres, la del 17 de octubre, somos el silencio que derrama furia en el asesinato de Troxler y de Ferreyra.
Somos el subsuelo de la patria y acá estamos todos: los perdedores de Caseros; los hacedores de la Defensa; los locos del Borda y las locas del Moyano; los copleros, los payadores y los fueyes; los científicos del Malbrán y la memoria de los muertos.
Esto es Barracas, señores... y esto será siempre.
Con o sin la calle de los Olivares; con o sin la feria de Iriarte; con o sin las lavanderas en el río limpio que nos robaron; con o sin las fábricas.
No se gasten en intentar. Hace años que aprendimos que lo que ustedes llaman progreso es en realidad, afano...
EDUARDO TORRE
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