Juan Catalinó, Lucas y las ojotas
A las 22 horas del 24 de diciembre, en Goncalves Diaz y Osvaldo Cruz, me dijo Lucas. Al principio cuestióné el horario. La familia estaba reunida a pura ensalada Rusa y vitel toné y yo con las ojotas y el short de baño rajé para la calle entre las cargadas generales.
Llegué al lugar diez minutos antes. Lucas ya estaba allí. Me contó que había llegado antes para ver si el lugar estaba depejado porque si había mucha gente dando vueltas podría fracasar el experimento.
Lo miré como diciendo quien va a estar dando vueltas una noche buena por Osvaldo Cruz????!!!
Pero parece que los historiadores suelen ser muy cautos a la hora de analizar hechos vinculados con lo sobrenatural.
-"Me hiciste venir en ojotas!! Sabés como me miraban en Iriarte???", le dije casi entre lágrimas.
-" También, te trajiste las Adilettes del Bambino Veira del "86!", respondió el presidente de la Junta de Archivos Históricos de Barracas dando en el blanco porque, justamente, ese era el calzado en cuestión.
-"Es que las de Labruna ya no están para salir fuera de casa ", había que disolver el tema en bromas porque como decía el General, de todo se vuelve, menos del ridículo.
En ese momento, mi amigo me cuenta el plan. La idea consistía en que yo me parara con un toallón blanco en la cabeza como si fuera una virgen en frente del riachuelo a la altura de Santa María del Buen Ayre. Según sus cálculos el hecho iba a tener lugar a las cero horas.
-"Antes que me digas nada, tomá el toallón. Si te decía que trajeras uno supuse que no ibas a venir"
A esa altura de la noche estaba más jugado que el 56 los días de lluvia. Estábamos en la zona que sin duda era el barrio de los Olivos. Lucas me fue dibujando entre baldosas y asfalto el recorrido del arroyo de las pulgas hasta el río. Me pidió que me detuviera en ese sitio. Parece que era el lugar donde estaba "el puentecito" (de allí el nombre del conocido Bodegon de Luján y Vieytes), el lugar por donde se podía acceder a los olivares.
Según sus cálculos, esa zona, era la tierra prometida. Había aceitunas, la leche la traían los vascos y la miel...bueno, confiaba en algún panal amigo, esto último no tenía mucha rigurosidad científica pero si aparecía el mesías, quién se iba a poner a cuestionar la apicultura en Barracas??
El tipo en cuestión se llamaba Juan Catalinó. Podría tratarse de un apellido castellanizado. Podría ser Catalineu, también. Había sido carbonero toda su vida en el barrio pero un año antes de morir en su casa de Olivos 800 (actual Perdriel) atendía a vecinos a los que les hacía falta una pata espiritual. Él decía que antiguos y conocidos espíritus le contaban cosas.
En 1904, se corrió la voz que el tipo en cuestión había hablado con su mujer y que iba a hacer su aparición el 24 de diciembre a la noche. Se congregaron centenares de curiosos y fieles y, pasadas una cuantas horas , efectivos de la vieja comisaría 19 comenzaron a despejar la zona al fracasar la vuelta a casa del espectro.
Don Juan tuvo otros planes y no volvió por el lugar.
El problema es que no hay fotos de él y Lucas no tiene idea de como poder reconocerlo. Entonces, le explico que la aparición de un mesías debe ser una experiencia única. Debería haber un antes y un después de ese hecho en quienes presencien semejante acontecimiento.
-"Nunca pensé que iba a estar de acuerdo con un tipo que tiene puestas las ojotas del bambino, pero tenés razón "me dijo muerto de risa.
Me paré como Santa María de los toallones mirando al río. Una hora estuve contando hojas de los árboles mientras Lucas sacaba cuentas, tomaba fotos y dibujaba planos.
-"Me parece que no va a venir, Lucas! Son las 2 de la madrugada. Vámonos. A lo mejor llego para el helado de Cream and Cookies.
En ese instante se escuchó una risotada histriónica que sacudió el riachuelo.
-"Cream and Cookies" jaja
Lucas se desplomó y a mi se me voló el toallón del cagazo.
-"Es usted, Juan?"
-"Sí, vení sentate acá en el umbral que igual ahí no estaba el puentecito. Estas en el medio del arroyo."
-"Lucaaaaas vení que apareció Catalinó!!!
Corriendo como si estuviera metiendo las patas en el río se acercó el Presi. Y se preparó para un discurso de bienvenida a la altura, nada menos que del mesías de Barracas. El hijo del río, lo cortó en seco.
-"Ni te gastés. Sentate con nosotros que esta es la última vez que vuelvo y quiero que me escuchen bien. El 17 de octubre cuando levantaron el puente, yo encabecé el cruce del rio. Fue la primera vez que volví. Me parecía todo tan injusto, tan desigual que intercedí.
Después vi todo lo que vino. Vi los aviones y los vuelos. Vi la peste. El río abandonado a su suerte o mejor dicho a su muerte. Vi el desprecio por los Olivos, la leche y la miel.
Vi escasear el pan. Vi el desinterés y lo que ustedes llaman progreso. No me busquen más."
-"Pero, Juan, intercedió Lucas. Nosotros estamos luchando por crear conciencia. Creemos que el progreso puede ser otra cosa. Que hay una historia de que aprender...."
-"Salgan a cambiar las cosas. Dejen de hablar entre ustedes. Hagan asados en la calle entre todos, con lo que tengan. Lleven en el cuerpo su barrio por todos lados. Exijan la limpieza del río; recuperen las playas y el agua; recuperen la ciudad y sobre todo reconquisten la patria."
-"Por donde empezamos, Catalinó?"
-"y....vos podés empezar por el gusto del helado y cambiate esas ojotas horribles, viejo!"
-"Andate a la mierda, Mesías!"
Lucas se moría de risa con Juan y tanto se rieron que me empecé a tentar y eramos tres adolescentes borrachos a la salida del boliche.
-"Vayan, muchachos! No crean en milagros. Haganlos. La tierra prometida es un hecho. Vuelvan a plantar olivos, liberen las aguas escondidas. Ojo, miel nunca hubo pero panes, si. Multipliquenlos. Lleven los sueños casa por casa. Vistanlos de gala. Crean. Ese es el camino que lleva al Puentecito.Ahhh y feliz navidad para todos ..."
Comentarios
Publicar un comentario