LA CHELA

 El techo era de esa chapa verde donde se veían las pisadas de los gatos cuando brillaba el sol.

Ella era chiquita, muy blanca, de ojos celestes como el cielo. 

Ponía a hervir las ollas y mientras el perfume a hogar se desparramaba en el aire, agarraba las palanganas de plástico llenas de agua, jabón en polvo y ropa, y las ponía al lado del piletón. 

Ponía la tabla en posición de ángulo agudo y empezaba a refregar. Le daba con una fuerza descomunal como si no saliera de su cuerpo. Infatigable y dura como una roca continuaba la ceremonia colgando a sus víctimas textiles de dos largas sogas que cruzaban el patio.

Cuando todo ese rito terminaba, levantaba la tapa de la olla y la comida estaba lista o a lo sumo faltaban cinco  más .

Yo miraba todo desde un rincón con un cuaderno Rivadavia tapa dura de 50 hojas y alguna Anteojito con Belgrano o San Martín listos para ser degollados por mi tijera de color naranja.

Cuando el fuego se quedaba desnudo, se cerraban los cuadernos y la mesa se servía.

="Deciles que esta la comida....

Entonces, salía de mensajero a grito pelado: A comeeeeeer!

La gente iba cayendo en fila India y se acomodaban todos los días de la misma forma, como si los lugares hubiesen sido asignados de manera vitalicia.

El fuego en invierno quedaba prendido durante toda la ceremonia. En cambio, en verano, nos mudabamos al patio para estar más frescos.

Mi abuela nucleaba el tiempo en sus muñecas y molía  a palos la mañana para llegar con premio al mediodía. 

Algo de todo eso conserva mi vieja y  volver a su casa a comer es volver a tantas casas y a tanta gente!! Es retornar al punto cardinal fundante y eterno. 

Allí, mis abuelos están al alcance de la mano y los recuerdos se amontonan entre platos y cubiertos. Mi viejo sigue fumando sus Jockey cortos en cada foto porque  en esa casa, mi vieja cuida mis recuerdos.

 Hoy la llamé y me dijo que se estaba yendo a dar una mano al Archivo Histórico de Barracas,  como todos los sábados. 

Mi barrio se puede quedar bien tranquilo, si mi vieja cuida su memoria....porque a la Chela Vazquez no se le escapa una!!

                              EDUARDO TORRE 



Comentarios

Entradas populares