Le caravelle
Las tardes de otoño estaban hechas para tomar café en la barra de "Le Caravelle". Amuchados, viendo como el alcohol dividía a los "licoreros", de los "cerveceros" que atacaban con permiso del patrón, el frasco de huevos duros.
En una punta, los "cafeteros" y al fondo, uno o dos tipos de traje y corbata, golpeando hielos continentales contra mares de whisky.
A esos, nunca les conocí la voz. Eran tipos raros. No se sabía nunca, si estaban contentos o tristes. Parecían estar tan lejos que andá a saber si existían o eran producto de nuestra imaginación.
Se sentaban al lado del baño y de una puerta que daba a ningún lado. Desde allí observaban la nada através de nosotros.
Alguna vez hablaron muy bajito de una pandemia y de un país. Yo no los alcancé a escuchar pero, por las dudas, hoy a la noche voy a empezar a tomar un vaso de Whisky berreta con mucho hielo. Perdonen, si no les doy más bola....
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