SUEÑO CON MOSQUITOS

 SUEÑO CON MOSQUITOS

Todas las mañanas, me levanto, voy al baño y me encuentro con el inaguantable zumbido de dos mosquitos.

Los he bautizado Juan y Picame.

De más esta decir que como una especie de neo Aldo Saravia, tomó la toalla y tras unos cuantos minutos de combate dejó el tendal que por lo general incluye botellas de productos tirados en el piso o la bañera, algúna cortina en falsa escuadra, productos de afeitar y de higiene dental esparcidos por la pileta. En fin, un verdadero campo de batalla.

Acto seguido, me siento en el inodoro, contemplo y cuantifico los daños materiales y envalentonado por la victoria militar, me lanzo a la aventura de vivir cada día.

A lo largo de los años fuí perfeccionando mis habilidades. Los tiempos y el gasto han mermado considerablemente y sin duda, los daños se volvieron detalles menores.

Es cierto que todos los días despertarse y empezar una guerra contra el Juan y Picame de turno puede resultar muy cansador pero he aprendido a vivirlo como un ejercicio. Casi les diría como una prueba cotidiana de templanza, de vigor y porque no de búsqueda de bienestar personal.

Si usted atraviesa una situación karmatica similar, cuéntelo. Digale al pais lo orgulloso que esta de librar esa guerra santa  cada mañana!

Ahora, en serio....nunca pensó en cambiar de enemigo? Yo hace meses que lo vengo craneando.

Así tenga que morir en el intento. 

                  EDUARDO TORRE