Catulo se fue con Dios

 Cátulo se fue a dormir la siesta. A la tarde se iba a reunir la familiar para celebrar la caída final del presagio maldito que desde joven atormentó al poeta: 19/10/1975.

Ay, la curiosidad de los sabios!!

 Mirá que preguntar que día te vas a morir siendo un veinteañero, a un brujo!!

YAsi fue que esa fecha salió de la boca del adivino. Y nunca más, el pibe, pudo sacársela de la cabeza. Tanto se obsesionó que hizo grabar ese número mágico en su anillo. 

Por eso, ese 19 se organizó una gran reunión. 

No había enfermedades a la vista y el 20 ya se vislumbraba en la costa.

Cátulo dormía plácidamente hasta que una voz familiar lo visitó en un claro estado hipnagógico.

-"En serio te vas a quedar?"

-"Homero, sos vos?"

-"Soy todo lo bueno que ya no está, nene", en ese mismo instante apareció la cara del brujo.

-""Si, me quiero quedar!!"

-"No te asustes. No vas a hacer nada que no quieras" contestó el adivino.

-"Hoy viene mi familia. Vamos a festejar el fin del tormento!", respondió Castillo.

-"Me parece que no entendiste bien...

-"Sabés lo que es vivir sabiendo el día de tu partida?"

-"Vos preguntaste" respondió el diablo.

-"Vos???" Se indignó el poeta.

-"Quisiste saber todo, no??? Bueno, saber todo tiene un precio muy alto, nene"

-"Bueno, no voy a discutir. Déjenme dormir. Total no voy a ir a ningún lado. Buenas tardes"

-"Escuchá, Catulín."apareció papá José.

"No fue el diablo. Fue Dios quien te dió una fecha. Te la arrimó para ver que hacés con ella. La verdad está en tus manos. Tenés la posibilidad de despedirte con el tango perfecto o tirar un tiempo más".

- "A lo mejor, te toca sufrirr la tortura de llorar tu propia muerte, te acordás?

-"Narigón, vos también!" 

-"Si, hermano. Acá no hay Desencuentro, sabes?"

-"Faltás vos! Para qué hacer esperar al Conte Rosso?

-"Julián! Y el gordo??" Cómo lo extraño!!"

-"Escuchá, chambón! El mejor tango ya fue escrito y lo hiciste vos. El Gordo no vino porque allá arriba dirige la orquesta, entendés? Y vos ya sabés, Cátulo, mejor que nadie, que la vida es una herida absurda...

No hubo despertar posible. El poeta, músico y compositor se fue con ellos. No hubiera podido ser de otra manera . 

Jamás Catulo Castillo hubiera dejado de escribir esa, s

u gran historia...