YATASTO -"Por qué no lo corre usted Contreras?" le preguntaba la barra al jockey de Yatasto. -"Debe ser por mi apellido, no?" contestaba a pura risa. El caballo del pueblo que jamás había perdido una sola carrera en el país, se jugaba la vida en San Isidro. El almanaque marcaba 30/11/1952 y el hijo de Selim Hassan y Yucca; y nieto de Congreve, se preparaba para desfilar en los tres mil metros. Ese día, le dieron la monta a Legui, hace falta aclarar? No creo. No había feeling entre ambos. El Pulpo castigaba duro al animal por las mañanas y ese no era el trato que le dispensaba el jockey habitual al crack. El gobierno del General Perón había pasado la dirección del hipódromo a la esfera estatal para desgracia de la oligarquía que había hecho de ese, su lugar de reunión. Lejos de los paseos con sombrillas para el sol, los guantes y las galeras; el ambiente de la reunión sería una explosión de pueblo gritando por su ping
